Que bonito parece todo esto que ponemos los maestr@s tIC en nuestros lugares de publicación: Blogs, Sites, Moodles, Groups, Twitters, Facebooks, Weeblys... pero que distinto es a veces de la realidad de las aulas y de nuestro devenir en los Centros. Y es que esta Escuela 2.0 que queremos llevar para adelante nos la echamos a la espalda como un condicionante de nuestra intervención diaria en las clases la cual se ve enormemente trastocada, desordenada, desestructurada y/o desprogramada por algo tan simple como la falta de continuidad en la conectividad.
En otras palabra y resumiendo... ¿si nos falla Internet nos falla la Escuela 2.0? No es que se vayan a parar las clases y no es que no tengamos recursos para continuar pues verdaderamente no hemos parado de utilizar el plan B "por si acaso falla la conexión"
Os imagináis llegar a vuestra casa y preguntaros todos los días... ¿Habrá agua en la ducha? ¿Se verá la tele? ¿Tendré electricidad?
Y no es que por nuestra parte no hagamos las cosas correctamente. Creamos lugares livianos y ligeros, "cargados de simples enlaces", capturas de pantallas para evitar poner el contenido original, uso de la PDI para no congestionar los equipos del alumnado y el nuestro propio, mínimos embebidos... que más hacer?
Y no es que por nuestra parte no hagamos las cosas correctamente. Creamos lugares livianos y ligeros, "cargados de simples enlaces", capturas de pantallas para evitar poner el contenido original, uso de la PDI para no congestionar los equipos del alumnado y el nuestro propio, mínimos embebidos... que más hacer?
Cansado estoy de desilusionarme... y pregunto yo, ¿cuándo vamos a utilizar el plan A?
2 comentarios:
Pues yo creo que somos profesores en tránsito. Quizás eso lo vivan nuestros compañeros más jóvenes.
Creo que nuestra generación estará caracterizada por vivir un proyecto TIC 2.0 siempre a medias tintas.
Un saludo
Quizás tengas razon y debamos ser conscientes de que el actual profesorado,somos los que estamos iniciando esta metodología de trabajo y que dentro de 10, 20 años nos reiremos mirando atrás en el tiempo y recordando todos los tropiezo, aventuras y desventuras. Lo que está claro es que de todo se aprende.
¿Somos los conejillos de índias tIC? je,je
Gracías Mar
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